Siguiendo las intervenciones de los dirigentes europeos a raíz del hundimiento del pesquero con más de 700 inmigrantes en el Mediterráneo, uno pensaría que el drama de la inmigración empezó ayer. Muchos organismos y observadores llevan tiempo clamando por una respuesta a un problema que cada vez es más grave y más dramático. El papa Francisco en julio de 2013 gritó al mundo para que todos lo entendieran diciendo que era una vergüenza mundial. Llevamos tiempo asistiendo a un drama a las puertas de Europa. Cuando no se hunden en el Mediterráneo, sufren de otras desgracias en los países africanos que colindan con Europa. Las escenas de Ceuta y Melilla son cotidianas. En Marruecos, son miles los que esperan la oportunidad para intentar cruzar. Más allá, son miles los que están en camino cruzando el desierto de Niger, de Mali, de Mauritania, de Algeria etc con un único sueño: llegar a Europa algún día.
Desde Europa, se habla de 700 fallecidos en un naufragio. Pero no olvidemos que se trata de 700 familias hundidas por allí y que nunca sabrán si los suyos están dentro o no. Muchos de los que emprenden el viaje no son las pobres y débiles. Son jóvenes con vitalidad con mucha ilusión que quieren mejorar su futuro intentando lo imposible. Dejan atrás a numerosas familias, padres, mujeres, hijos con la promesa de llegar lejos y enviarles dinero. Son aquellos que tienen capacidad humana, psicológica e incluso intelectual para luchar contra las contrariedades en estos tipos de aventuras.
En África, las noticias de los dramas del Mediterráneo no llegan o llegan ya diluidas. Nadie realmente toma en serio lo que está pasando. En cambio, las embajadas europeas son duras con los que realmente quieren ir a Europa legalmente y con motivos. Sin embargo, no son capaces de controlar a los que van ilegalmente. Es más, el hecho de endurecer demasiado los requisitos para la obtención del visado favorece la inmigración arriesgada.
Ahora los países europeos se despiertan de un sueño profundo y dicen que van a actuar. Pero, ¿qué van a hacer? ¿Ir a las costas africanas a recoger a los que allí están esperando la oportunidad para venir? ¿Ir a la alta mar a esperar que lleguen los pesqueros de los mafiosos sin vergüenza y hacer el relevo? ¿Construirán una valla en el mar para hacer impermeable Europa?
El mundo tiene que darse cuenta de que cuando hay una herida en el cuerpo, uno no puede dormir tranquilamente antes de curarla. O se favorece el crecimiento africano de manera global o la infección se generalizará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario