miércoles, 22 de mayo de 2019

Mala racha para la Iglesia africana

Esta mañana del 22 de mayo de 2019, estaba haciendo una entrevista para Telemadrid. El tema estaba relacionado con el asesinato de Inés Nieves Sancho, una religiosa hispano-francesa de 77 años, decapitada de manera salvaje en Nola, una localidad de la República Centroafricana. Un horror que viene a completar otros horrores vividos por la Iglesia africana en estos últimos días.
La religiosa, muy discreta, sin titulares en  ninguna prensa antes de su muerte, vivía desde una veintena de años en la localidad de Nola. Enseñaba a las mujeres las manualidades como la costura, llevándoles así a auto-financiarse en su vida diaria. Todo el mundo la querría por su entrega y sencillez. ¿Por qué entonces la han matado?
Misioneros matados últimamente

En este país, la muerte es muy barata. La fragilidad o la ausencia de las estructuras estatales, el estado permanente de guerra, la sangre que se derrama sin consecuencias desde siete años hacen que matar a una persona como sor Inés forme parte de un acontecimiento más. De hecho, el mismo día, hacía el norte, un grupo armado mató a sangre fría a más de treinta personas. Los muertos se multiplican cada día en diferentes lugares como si la muerte formara parte del panorama cotidiano.
Cabe recordar que la Iglesia centroafricana está pagando un alto precio los últimos tiempos. El  interminable conflicto que empezó en 2012 ya se ha cebado con más de ocho sacerdotes de diferentes diócesis. Algunos murieron protegiendo a los desplazados atacados por los radicales violentos.
Más allá de la República Centroafricana, es importante mencionar que durante este mes de mayo, murieron asesinados tres sacerdotes en Burkinafaso (dos españoles y un sacerdote autóctono) y un sacerdote congoleño en Mozambique.
Los curas centroafricanos asesinados

Son muchos muertos en muy poco tiempo. La Iglesia africana está pasando por una mala racha pero también esto significa que el mal sigue su camino en este mundo; y está golpeando donde más duele, es decir hacia los que luchan para un mundo mejor.
Sólo me ocurre una cosa: oración.
Gaetan K.