(Gaetan Kabasha)
El fenómeno de la esclavitud puede considerarse como un hecho clave para
explicar la miseria de la especie humana. No hay constancia de la existencia de
esta práctica en el reino animal. Solamente los hombres han llegado a
considerar a sus semejantes como máquinas de trabajo gratuito pudiendo disponer
de ellos como si de instrumentos se tratara. De hecho, los filósofos antiguos,
lumbreras de la humanidad en su época, sostenían que un esclavo era como una
herramienta que habla. Aristóteles llegó a afirmar que el esclavo, por
participar de la razón sin tenerla, no se pertenece a sí mismo sino a otro.
Para él, la esclavitud era algo absolutamente natural en toda sociedad.
De hecho, les imperios antiguos practicaban masivamente la esclavitud. Sin
ir más lejos, la Biblia nos relata cómo los faraones de Egipto llegaron a
esclavizar a todo el pueblo de Israel. El imperio romano disponía de
innumerables esclavos comprados en los países considerados bárbaros o capturados
durante las incesantes guerras de conquista. Toda la economía del imperio
romano giraba en torno a la institución de la esclavitud.
Hay un hecho llamativo sobre este fenómeno en la época romana: les esclavos
deshumanizados consiguieron ocupar el puesto de maestros de la cultura llamada
“humanitas” a los ciudadanos pudientes de Roma. Muchos de los grandes oradores
y políticos fueron enseñados por les griegos que vivían en condición de
esclavo. El traspaso de la “paideia” griega a la “humanitas” romana fue operada
por los esclavos en cierta medida. Este hecho viene a mostrarnos que la condición
de esclavo no era en todos los casos como la imaginamos. El esclavo era
propiedad del patrón sin derechos políticos pero podía gozar de los bienes de
sus dueño llegando incluso, en ciertos casos, a ser liberados y adoptados como
hijo.
En las sociedades africanas, muy particularmente en los imperios del África
central y occidental, la esclavitud era una realidad muy practicada. Cuentan
los historiadores que en el imperio de Congo en el siglo XVI, los esclavos eran
más numerosos que los hombres libres. En el mismo siglo, el rey Askia de Gao
entregó al sultán marroquí Ahmed Al Mansour 10.000 esclavos para evitar la
aniquilación del su reino.
La perversión de la naturaleza humana llegó a su cima con la decisión de
los países que se denominaban civilizadas de esclavizar a los negros para
rentabilizar las plantaciones de la recién descubierta América. Lo cual
demuestra que el avance tecnológico no va siempre con el progreso moral. Más
bien, la tecnología puede ayudar a afinar los métodos de la maldad. Aquel
momento puede ser considerado como el culmen de lo que el ser humano es capaz
de hacer a sus semejantes. Sin embargo, hemos de precisar que aquella siniestra
empresa no podía haber alcanzado sus objetivos en las proporciones conocidas
sin la existencia anterior de la esclavitud en los reinos africanos. Si la idea
surgió de los europeos y fue llevado a la práctica por ellos, la colaboración
de los reyes y jefes tradicionales africanos fue determinante. Aquí está la
razón por la que no hizo falta el uso de la fuerza, mientras que si fue
necesario en muchos lugares para asentar la colonización más tarde.
Existe una anécdota curiosa: en Dahomey, el esclavista portugués Francisco Félix
de Souza falleció. Por haber hecho alianza con el rey Ghezo al que ayudó a
alcanzar el trono, se decidió hacerle los funerales del Estado como un
dignitario del reino. Sacrificaron a un hombre y una mujer para acompañarle a
la tumba y mataron otras tres personas en el puerto de Ouidah dónde De Souza
gestionaba su negocio de esclavos para conmemorar su grandeza. ¡Cosas curiosas
de la historia!
Los mares y océanos contemplaron impávidos los negreros gigantes cargados
de la mercancía humana, verdaderos símbolos de la miseria moral. Se calcula que
entre el siglo 15 y 19, hubo unos 55 mil viajes de negreros cargados. También
se sabe que por cada persona que llegaba à América, morían cinco en la captura,
el viaje al puerto, el tiempo de permanencia en el puerto y la travesía.
Las consecuencias del comercio triangular fueron dramáticas para África y
duran hasta hoy. Las guerras inter-tribales alentadas por los esclavistas y sus
aliados rompieron los equilibrios dentro del continente, sembraron odios
seculares, ocasionaron miles de muertes y desplazamientos de pueblos hacía los
lugares más inhóspitos. El hecho de llevar a las tierras desconocidas a los
jóvenes valientes creó también un vació en el proceso de desarrollo de
África. Mientras que en Europa se estaba
iniciando la revolución industrial, África se encontraba en un síndrome de
humillación y un agotamiento desde el punto de vista humano. La herida de la
esclavitud dejó una huella traumática colectiva que luego fue acentuada por la
colonización y perdura hasta hoy en muchos países. Hay quienes incluso creen
que el retraso económico y industrial de África tiene que ver con estos dos
fenómenos que consiguieron destruir la identidad africana y sumergir sus
pueblos en un vació existencial.
La esclavitud fue abolida por Gran Bretaña en 1807 y por los Estados Unidos
en 1863. Sin embargo, el fenómeno no desapareció del todo. Existen todavía a
día de hoy lugares dónde la esclavitud está practicada de manera oficial o
clandestina. Hace poco el mundo se estremeció al enterarse de que en Libia, se
sigue vendiendo a los inmigrantes negros como mercancía. En los países del Asía
del sur, la trata de los seres humanos es una moneda corriente. En un país como
Mauritania, la esclavitud forma parte del sistema social y cultural.
Dependiendo de los investigadores, se estima que en la actualidad, el número de
los esclavos existentes oscila entre 10 millones y 25 millones. Es una
auténtica barbaridad en un mundo que se dice evolucionado y globalizado.
¿Y qué pasa con la contratación abusiva de personas que luego trabajan en
régimen de semi-esclavitud en distintos lugares del mundo? ¿Qué pasa con la trata de mujeres como prostitutas en las grandes ciudades del mundo a veces bajo el paraguas de la libertad de disponer de su propio cuerpo cuando en muchos casos se trata de verdades redes organizadas?
5 agosto 2019
Para colaborar en el desarrollo de África: www.audesarrollo.es
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