lunes, 5 de febrero de 2018

Educar o perecer

Autor: Gaetan

« Educar o perecer » es el título de una reflexión extensa hecha por varios expertos bajo la dirección del profesor burkinabés Joseph Ki Zerbo bajo petición de las organizaciones mundiales relacionadas con la cultura (UNICEF, UNESCO, PNUD, Banco Mundial) en 1990. Se trataba de recopilar los desafíos y proponer las respuestas a la educación de los niños africanos. El título es tan provocador como real.
Esta semana, hemos asistido a un foro internacional sobre la educación en Dakar (Senegal) con la presencia muy remarcada del presidente francés, Emmanuel Macron y la famosa cantante de Barbados, Rihanna así que otras personalidades del mundo de la política y la cultura. El objetivo fundamental de este foro era promocionar la educación en el mundo. Se trata concretamente de reunir 2.000 millones de dólares para llevar a cabo la escolarización de entorno a 263 millones de niños y adolescentes que en este momento carecen de educación. Es un proyecto tetánico, integrado por más de 60 países; un proyecto ambicioso pero posible si hay voluntad política.
La educación, decía Ki Zerbo, es un derecho y un deber. En un mundo cada vez más globalizado, dónde manda la tecnología, es importante educar si no se quiere quedar al lado de la carretera del progreso, inmerso en los llantos de la miseria y sin que nadie te alivie. Educar a todos es al mismo tiempo un desafío y una obligación.



Mirando hacia África, se sabe que muchos países han puesto mano a la obra. Se han multiplicado campañas de sensibilización para que todos los niños puedan ir a la escuela. Pero desgraciadamente no todos los países han entendido que invertir en la educación es crear desarrollo. La inversión sigue siendo muy por debajo de los desafíos. En muchos lugares, la corrupción sigue siendo una lacra horrenda que obstaculiza cualquier posibilidad de despegue económico y limpieza política. Sin la gestión transparente y honesta de los recursos, no puede haber fondos suficientes para invertir en este sector considerado como estratégico por todos los países del mundo.
En una época en la que los países desarrollados hablan de la apuesta por la innovación y la investigación como motores del desarrollo, en África, muchos países siguen arrastrando los píes en lo que es absolutamente básico, es decir la educación primaria y secundaria. A estas alturas ya va siendo tarde y el tren del mundo está a punto de pasar sin encontrarnos en la estación. Estamos en un momento crucial.
Está muy claro que el tipo de evolución a la que el mundo se enfrenta actualmente requiere los conocimientos más allá de la escolarización básica. Se habla ya de la economía del conocimiento. Esto no se alcanza sin apostar por los estudios muy avanzados que posibiliten la innovación y la investigación.
Algunos países ya lo han entendido y van poniendo en marcha iniciativas dignas de alabanza. Podríamos citar el Instituto africano de ciencias  matemáticas (AIMS) inaugurado recientemente en Kigali siguiendo lo que ya se hace en Suráfrica, Ghana, Senegal etc. Se trata de un proyecto que pretende promocionar el ecosistema del conocimiento.
Sin embargo, África de manera general, salvo raras excepciones, sigue teniendo fallos en su sistema educativo. No hay inversiones suficientes en este sector. En muchos sitios, se sigue pensando que el desarrollo vendrá por la venta de los recursos naturales que por otro lado no son infinitos. La diversificación de la economía depende en gran medida de la calidad de la enseñanza que se otorga a los jóvenes. Es importante reactualizar los programas y adaptarlos a los nuevos tiempos. También es de extrema urgencia promocionar la escritura y la lectura, dos pilares fundamentales del conocimiento que en este momento no están en sus mejores momentos. Se escribe poco y lo poco que se escribe, se lee poco. Faltan bibliotecas, librerías, empresas editoriales etc.

En todo caso, me alegro constatar que en El proyecto AUDE (Asociación Universidad para el Desarrollo en África) llevamos cierto tiempo en la buena dirección. Nos dedicamos a buscar fondos para financiar los estudios universitarios a los jóvenes con capacidad intelectual y voluntad de estudiar pero sin posibilidad económica. En este sentido, podemos decir que hemos anticipado el foro internacional de Dakar. Para visitarnos y apoyarnos, consultar nuestra web www.audesarrollo.es