jueves, 11 de julio de 2019

Una universidad para el nkrumahismo


(Gaetan)

Ghana es un país muy especial desde muchos puntos de vista. Y entre sus ciudades, Winneba es mucho más especial todavía. Su historia es una joya que a cualquier extranjero curioso le gustaría conocer.
Saliendo de la capital Accra, adentrando más en Ghana hacía el centro del país, a unas dos horas de coche, se llega a esta ciudad colocada justo al mar. Construida por los británicos en la época colonial, la ciudad servía para la distracción de los blancos aprovechando una excelente playa y la brisa suave que sale del mar especialmente por la tarde. Pero la ciudad es especial por otros motivos posteriores a esta siniestra época de la colonización.

Nada más entrar en la ciudad, uno encuentra el letrero enorme que dice “Universidad de Educación de Winneba”. Allí se encuentra toda la especialidad de la ciudad y de paso su originalidad.
Ghana fue el primer país subsahariano en recobrar la independencia gracias a un luchador incansable llamado Nkwame Nkrumah. Formado en las universidades de Estados Unidos y de Inglaterra, este profesor y político ghanés volvió a su país cargado de diplomas y dispuesto a liberar su país y toda África del colonialismo. Ganó mucha popularidad en los grupos marginados y las masas paisanas gracias a sus propuestas de un socialismo científico y a su capacidad a desafiar a los colonos. Movilizó las masas en un sinfín de revueltas, boicots, huelgas, manifestaciones etc. y consiguió arrancar la independencia total de manos de los ingleses en 1957 no sin pasar por la cárcel acusado de sublevación.
A partir de este momento, Nkrumah se consideró a sí mismo como el  mesías enviado por Dios para liberar toda África del colonialismo y hacer de Ghana la capital del continente libre. Estaba convencido de que África acabaría siendo un mismo país siguiendo el modelo de los Estados Unidos de América o la URSS gracias a Ghana y su carismático líder. Muy cercano al comunismo, se hacía asesorar por los rusos y los chinos.
Se lanzó en la construcción de impresionantes infraestructuras para el desarrollo de Ghana al mismo tiempo que desplegaba una diplomacia a gran escala para conseguir que África se convirtiera en una sola nación. Fue en esta fiebre del panafricanismo que desarrolló una ideología llamada “el nkrumahismo” y construyó una extraordinaria universidad en Winneba destinada a enseñar esta ideología al mundo entero.


La universidad tenía una vocación panafricanista. Se trataba de una institución dónde todos los países africanos podían enviar a sus mejores estudiantes para aprender los métodos de lucha para la independencia tanto física como mental, las tácticas de resistencia contra el enemigo común africano (el blanco), las estrategias para lograr una unión africana real etc. Era el centro de formación ideológica para llevar las ideas de Nkrumah al resto del continente. Winneba se convirtió así en una ciudad muy especial. Nkrumah procuró asfaltar sus calles y cuidar sus edificios para que el lugar fuera una referencia para un Ghana libre y una África despojado de sus complejos.
Sin embargo, Nkrumah no era solamente el visionario, el luchador, el africanista de referencia, el intrépido y trabajador. También tenía un lado oscuro: sus métodos dictatoriales, su unilateralismo, su intransigencia le crearon muchos enemigos tanto internos como externos.
En febrero de 1966, fue depuesto por el ejército cuando se encontraba en China. Su caída fue acompañada de la caída del sueño de muchos africanos de alcanzar la independencia total del continente frente al Occidente neo-colonialista y lograr una unión continental real. Hoy en día, la universidad de Winneba ya no enseña el nkrumahismo. Se convirtió en la Universidad de Educación. Sin embargo, a pesar de cambiar de nombre, sigue siendo el símbolo de una época de sueños que acabaron desvaneciéndose.

2 comentarios:

  1. Gracias, por mostrarnos las particularidades de ese universo que llamamos África.

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