Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro están siendo una revelación y una prueba más de que algunos mitos raciales están basados más sobre la ideología que sobre la verdad.
Hace tiempo que se intentaba convencer al mundo de que los negros son aptos por el atletismo y que su constitución genética les impedía brillar en una serie de otras carreras deportivas. De hecho, siempre que había una competición al nivel mundial, los negros africanos conseguían llevar medallas en las carreras de fondo mientras que los afrodescendientes competían al nivel muy alto en las carreras rápidas. Más allá de estas categorías, se les podía ver en el fútbol por los africanos y en el baloncesto o boxeo por los afrodescendientes. Se hicieron teorías de todo tipo sobre la genética, la situación geográfica. Hoy por hoy, se acaba de comprobar que los negros son capaces de romper todos estos mitos.
Vayamos por partes:
Se ha afirmado con rotundidad que ningún negro podía competir a un nivel alto en la natación porque su capacidad pulmonar no es suficiente para aguantar el agua o que la masa corporal de los negros no les permitía flotar durante mucho tiempo. Durante mucho tiempo, se ha creído esta falsedad sin ninguna comprobación científica. Este mito acaba de caer con las dos medallas de oro logradas por Simone Manuel. Esta nadadora americana demostró que los negros son capaces de subir a lo más alto del podio en contra de todas las teorías.
Otro mito aterrador decía que los negros no eran capaces de hacer gimnasia de élite porque tienen los brazos y las piernas demasiados largos. ¡Qué barbaridad! Pues ha llegado la afroamericana Simone Biles para desmentir una vez por todas esta teoría pseudocientífica. ¿Quién no ha podido admirar a esta chica de 19 años que acaba de llevar cuatro medallas de oro, casi cinco si no hubiera tenido mala suerte como todo ser humano? Toda la prensa ha podido mostrar cómo Biles se mueve en el aire flotando para hacer saltos de extraordinaria belleza o como salta de barra en barra desafiando la ley de la gravedad. Por cierto, Biles forma parte de los pocos gimnastas que han dado su nombre a un postura que ella sola sabe ejecutar. Supongo que el mito de la incapacidad de los negros a hacer gimnasia queda sepultado para siempre. Gracias Biles.
Simone Biles con su simpática sonrisa
El problema de los negros no es su constitución física ni su capacidad mental ni nada por el estilo. El problema es la falta de medios y de infraestructuras de entrenamiento. Si los africanos consiguen brillar en el atletismo es que este deporte no requiere muchos medios para llegar a la excelencia. No se puede pedir que haya deportistas de élite en el golf o natación sincronizada si en África no hay infraestructuras suficientes para eso.
Al final, estamos siempre en el mundo a dos velocidades. Se organiza una competición mundial entre personas con recursos desiguales. El resultado es siempre lo que es: los que se entrenan bien con suficientes medios y apoyo consistente saldrán mayoritariamente ganadores. Los pobres llevan siempre la peor parte.
Mi felicitación a tantos deportistas negros que están dando la cara. Están demostrando una vez más a los ignorantes que la humanidad es una. Gracias Simone Biles, Simono Manuel, Usain Bolt, Mohamed Farah, Almaz Ayana etc. Algún día África demostrará que los negros son capaces de mucho más. Es una questión de tiempo.
Gaetan
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